Estos días estamos echando la vista 800 años atrás, allá por el 1218, cuando San Pedro Nolasco funda la Orden Mercedaria. Nolasco descubre el mercado de los cautivos cristianos, privados de libertad y oprimidos en su dignidad, convirtiéndose en un mercader de la libertad, entregando sus bienes y su vida para redimir cautivos como obra máxima de misericordia.
Las hermanas de nuestra congregación, Sor Isabel y Sor Teresa, han acercado a la comunidad educativa la historia de la orden, al papel que tuvieron estos primeros mercedarios y la importancia de María para aquellos cautivos cristianos que en situación tan angustiosa, invocaban su merced, su propia redención y la liberación. María, de esta forma, se convierte en Virgen redentora, dadora de libertad y dignificadora de sus hijos más oprimidos.